La responsabilidad social corporativa (RSC) es una determinada forma de actuación que adoptan las empresas, basándose principalmente en los posibles impactos que su actividad puede ocasionar tanto en su entorno más cercano (los clientes y los empleados), como en el entorno que las rodea (la sociedad y el medio ambiente).

Generaciones Fotovoltaicas de la Mancha conoce bien el significado de RSC. Fundada en el año 2000, inicialmente como GEA en el sector eólico y posteriormente GFM en el sector solar, esta empresa española no ha parado de crecer y realizar proyectos a lo largo y ancho del Globo desde entonces.

La empresa cuenta hoy en día con oficina en Senegal, esto se ha conseguido lograr tras un amplio diálogo con empresas y organizaciones locales. Tras un extenso trabajo sobre el terreno en búsqueda de clientes y posibles instalaciones, han conseguido trabajar junto a organizaciones como ASER Senegal (Agence Sénégalaise d’Electrification Rurale) en proyectos de electrificación desde cero.

GFM entiende que el acceso a la energía y a la tecnología digital es un derecho humano básico. Es una base esencial para construir sociedades pacíficas y prósperas.  Es por ello que creen firmemente en que el progreso de la sociedad va de la mano del progreso energético.

De la mano de la Carta Internacional de los Derechos Humanos, GFM cuenta con una amplia y detallada estrategia de RSC, basada, en palabras de la propia empresa, en calidad y no cantidad.  Para estructurarla se hacen las siguientes preguntas y en base a ellas construyen sus principios, que son guía y referencia de la empresa:

• ¿Estoy respetando a las personas y sus derechos humanos?
• ¿Estoy haciendo negocios de manera ética?
• ¿Mi comportamiento es digitalmente seguro?
• ¿Estoy actuando por un impacto ambiental positivo?
• ¿Estamos comprometidos como ciudadanos corporativos?

También canaliza su RSC a través de la Fundación GFM, cuya misión es contribuir a la reducción de la pobreza  energética y luchar por la inclusión de los colectivos más vulnerables, mediante el apoyo, la promoción y el fomento de cuantas actividades contribuyan al desarrollo de energías renovables, limpias e innovadoras.

Su labor solidaria quedó reflejada en la participación en la iniciativa de CAMACOES Senegal para paliar los efectos del COVID , una colecta de bienes de primera necesidad que se entregó a la población más vulnerable donde GFM donó 500 pantallas protectoras.